En un comunicado, el Instituto Portugués del Mar y de la Atmósfera(IPMA) señala que el episodio de calor "se prevé que continúe hasta el 6 de agosto, con un alto grado de confianza", aunque con un ligero descenso temporal de las temperaturas máximas el viernes en la costa oeste y, posiblemente, el martes.

Según el IPMA, "las temperaturas máximas se situarán por encima de la media, o muy por encima de la media, para la época del año", lo que significa que es "muy probable" que realmente se experimente una ola de calor en gran parte de Portugal continental, especialmente en las zonas del interior.

"Se espera que este episodio de calor sea considerablemente severo, tanto por su duración como por las elevadísimas temperaturas máximas", advierte el IPMA, que indica que a partir del domingo se esperan temperaturas máximas que oscilarán entre los 36 y los 40 grados centígrados, con la excepción de algunas zonas del litoral, donde serán más bajas.

En el interior del Alentejo, en el valle del Tajo y en la mayor parte del interior del valle del Duero, las temperaturas máximas oscilarán entre 41 y 44 grados.

Además, añade el IPMA, "se esperan noches tropicales en la mayor parte del país", con temperaturas mínimas que oscilarán aproximadamente entre los 20 y los 25 grados centígrados a partir del lunes.

Basándose en las previsiones, el IPMA ya ha colocado a todos los distritos de Portugal continental, a excepción de Faro, bajo aviso naranja entre las 9:00 y las 18:00 horas del domingo, debido a la "persistencia de altas temperaturas máximas".

Hasta el domingo por la mañana, los 17 distritos -Bragança, Viseu, Évora, Oporto, Guarda, Vila Real, Setúbal, Santarém, Viana do Castelo, Lisboa, Leiria, Beja, Castelo Branco, Aveiro, Coimbra, Portalegre y Braga- estarán bajo aviso amarillo, también por altas temperaturas máximas.

El distrito de Faro estará en aviso amarillo entre las 9.00 horas del sábado y las 18.00 horas del domingo, también por persistencia de las altas temperaturas máximas.

El aviso naranja, el segundo más grave en una escala de tres, es emitido por el IPMA siempre que haya una "situación meteorológica de riesgo moderado a alto", y el aviso amarillo, el menos grave, se emite cuando hay una situación de riesgo para determinadas actividades dependientes de la situación meteorológica.