Si los anillos o los zapatos le aprietan considerablemente durante la estación soleada, es posible que sufra un edema por calor.

Las manos y los pies hinchados pueden ser un verdadero impedimento para las actividades veraniegas, así que hemos consultado a algunos médicos de cabecera para averiguar por qué ocurre exactamente y qué podemos hacer para controlarlo durante los meses más calurosos.

¿Cómo afecta el calor a la circulación sanguínea y a la retención de líquidos en el organismo?

"Cuando sube la temperatura, nuestro cuerpo se esfuerza por enfriarse ensanchando los vasos sanguíneos", explica el Dr. Naveed Asif, médico de cabecera de The London General Practice. "Este proceso es crucial para mantenernos cómodos, pero puede provocar un aumento del flujo sanguíneo a nuestras extremidades, causando cierta acumulación de calor".

"Desgraciadamente, esto puede hacer que se filtre líquido a los tejidos circundantes, por lo que es posible que notes esa hinchazón extra".

¿Cómo influyen la altitud o la humedad en la hinchazón de manos y pies?

También es posible que notes que se te hinchan más las manos y los pies si estás a gran altitud o en un ambiente húmedo.

"A mayor altitud, la presión atmosférica disminuye, lo que puede afectar al movimiento de los fluidos por el cuerpo y provocar hinchazón, sobre todo si no se está acostumbrado", explica el Dr. Chun Tang, médico de cabecera de Pall Mall Medical.

"Por otra parte, la humedad dificulta que el cuerpo se enfríe a través del sudor, lo que puede hacer que retengas más líquido. Los dos juntos pueden hacer que tus manos y pies se sientan un poco como globos".

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¿Qué es el edema por calor?

Los síntomas del edema incluyen tobillos, pies o piernas hinchados o abultados, piel brillante o estirada y cambios en el color de la piel, molestias, rigidez y abolladuras al presionar la piel, según el sitio web del NHS.

"El edema por calor es la hinchazón provocada por el calor y suele afectar a manos, pies y tobillos", explica Tang. "Es bastante común, sobre todo en los meses más cálidos o durante una ola de calor, y especialmente si no estás acostumbrado al calor. Puede que notes que te aprietan los anillos o los zapatos: suele tratarse de un edema por calor".

¿Hay personas más propensas al edema por calor?

"Cualquiera puede sufrir un edema por calor, pero algunos grupos son más propensos", dice Asif. "Por ejemplo, las mujeres embarazadas pueden sufrir más hinchazón debido a los cambios hormonales y a la retención de líquidos. Las personas mayores y las que padecen ciertos problemas de salud también pueden correr un riesgo mayor."

¿Hay algún factor específico del estilo de vida que pueda empeorarla?

Ciertas opciones de estilo de vida pueden exacerbar la hinchazón estival.

"Comer muchos alimentos salados puede provocar retención de líquidos, y pasar mucho tiempo sentado o de pie en el calor tampoco ayuda", dice Asif. "Por eso, mantenerse activo y prestar atención a la dieta puede marcar la diferencia".

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¿Cómo podemos controlar los edemas por calor recurrentes en los meses de verano?

"Cosas tan sencillas como mantener las piernas elevadas cuando se está sentado y moverse con regularidad pueden ayudar", dice Tang. "Intente evitar permanecer mucho tiempo de pie y lleve calzado holgado y cómodo.

"Si estás en casa, refréscate con ventiladores o aire acondicionado, si puedes. A algunas personas también les resultan útiles los calcetines de compresión, sobre todo si están mucho tiempo de pie".

Mantenerse hidratado también es clave, añade Asif.

"Beber más agua puede ayudar al cuerpo a retener menos líquidos", explica Asif. "Además, los atletas suelen darse baños fríos después del ejercicio intenso para reducir la hinchazón y la inflamación. Esta práctica contrae los vasos sanguíneos, lo que puede aliviar el dolor y acelerar la recuperación, por lo que es una forma eficaz de manejar el edema después de un entrenamiento."

¿Podría ser la hinchazón persistente o grave un signo de un problema de salud subyacente grave?

"El edema por calor suele ser inofensivo, pero si la hinchazón persiste, empeora o viene acompañada de otros síntomas como dificultad para respirar, dolor torácico o cambios en la piel, es importante hacerse un chequeo", dice Tang. "Afecciones como los problemas de corazón, riñón o hígado pueden provocar acumulación de líquido, por lo que conviene descartarlas cuanto antes".

Además, Tang recomienda ponerse en contacto con el médico de cabecera si la hinchazón es repentina, dolorosa, afecta sólo a un lado o no desaparece tras uno o dos días de enfriamiento y reposo.

"El médico puede sugerirte que te hagas algunos análisis de sangre para comprobar la función renal, la salud del hígado o signos de inflamación, para descartar cualquier cosa subyacente", dice Tang. "Siempre es mejor prevenir y hacerse mirar".