Se ha reforzado la vigilancia en la región del Algarve "tras el desembarco de inmigrantes irregulares" en la playa de Boca do Rio, en el municipio de Vila do Bispo, distrito de Faro, según un comunicado conjunto emitido por ambas entidades.
La Marina portuguesa y la Autoridad Marítima Nacional han decidido reforzar "la vigilancia y el control de las zonas marítimas, mediante patrullas en el mar y en tierra", a lo largo de la costa del Algarve.
La "planificación conjunta y coordinada de los recursos" tiene como objetivo "garantizar una mayor capacidad de detección e interceptación de embarcaciones que puedan intentar acceder ilegalmente por mar al territorio nacional", destacan las autoridades.
La Marina portuguesa y la Autoridad Marítima Nacional también piden "la colaboración ciudadana", solicitando que se pongan en contacto con el Centro de Coordinación de Búsqueda y Salvamento Marítimo o con el Mando Local de la Policía Marítima si observan "embarcaciones sospechosas o movimientos inusuales a lo largo de la costa portuguesa."
Los 38 inmigrantes que desembarcaron en la playa de Boca do Rio, en el municipio de Vila do Bispo, son de nacionalidad marroquí, según informó a Lusa una fuente de la GNR, que precisó que entre los siete menores hay un bebé de 12 meses.
"Presumimos que pueden ser originarios del norte de África, directamente de Marruecos, ya que todos los ciudadanos identificados son marroquíes", dijo a Lusa el comandante Ilídio Barreiros, de la Unidad de Control Costero y Fronterizo de la GNR.
Los 38 inmigrantes que desembarcaron en esa playa del distrito de Faro son 25 hombres, seis mujeres y siete menores, con edades comprendidas entre los 12 meses y los 44 años, explicó la misma fuente.
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