La incontinencia urinaria es un problema frecuente y a menudo angustioso, sobre todo entre los adultos mayores de 60 años.

Aunque no es algo inevitable, la probabilidad de sufrir incontinencia aumenta con la edad, influida por una serie de factores físicos, médicos y de estilo de vida.

Nos hemos puesto en contacto con algunos expertos para conocer mejor las causas de la incontinencia urinaria y descubrir algunas estrategias eficaces para tratar y prevenir este problema tan común.

¿Qué es la incontinencia urinaria?

"La incontinencia urinaria es la incapacidad de retener la orina y la emisión espontánea de orina cuando no se está intentando orinar", explica Sushma Srikrishna, uroginecóloga y obstetra del London Bridge Hospital, que forma parte de HCA Healthcare UK.

Hay muchos factores que pueden contribuir a ello, pero suele ser consecuencia de una vejiga hiperactiva o incontinencia de esfuerzo.

"Una vejiga hiperactiva es aquella en la que el músculo de la vejiga se contrae cuando debería estar en reposo y hace que la orina salga sin que la persona quiera orinar", explica el Sr. Gans Thiagamoorthy, ginecólogo consultor y uroginecólogo certificado del Hospital Nuffield Health Woking.

"La incontinencia de esfuerzo se produce cuando los músculos que rodean la uretra están débiles o dañados. La uretra es la manguera que conecta la vejiga con el mundo exterior".

Srikrishna está de acuerdo y añade: "Por ejemplo, cuando hay debilidad en el suelo pélvico, la 'válvula de cierre' no funciona tan bien como debería. Por eso, cuando hay situaciones en las que aumentamos la presión sobre el suelo pélvico, por ejemplo, si tosemos, reímos, estornudamos o corremos, puede producirse una fuga".

Créditos: AP;

¿Qué cambios fisiológicos asociados al envejecimiento contribuyen a la incontinencia urinaria?

Adelgazamiento alrededor de la vejiga

"En las mujeres posmenopáusicas, sin estrógenos adicionales, la vagina y la base de la vejiga se vuelven 'atróficas', se adelgazan y son más propensas a la irritación", explica Thiagamoorthy.

Menor capacidad de la vejiga

"La capacidad de nuestra vejiga se reduce cuanto más envejecemos, y lo mismo ocurre con la densidad del sueño", subraya Srikrishna. "Así que tenemos un doble problema: la vejiga no se llena tan bien como antes y, cuando empieza a llenarse (que lo hace, incluso durante la noche), el sueño tampoco es tan denso. Esto hace que muchas personas se despierten varias veces para orinar durante la noche".

Medicamentos

"La hipertensión y la diabetes pueden afectar a las vías urinarias, y también los medicamentos que se toman para ellas", señala Srikrishna. "Por ejemplo, muchos antihipertensivos (utilizados para tratar la hipertensión) son también diuréticos, por lo que hacen que orines más, y también que tengas que correr al baño más a menudo".

Disfunción intestinal

"Los ancianos también son mucho más propensos a la disfunción intestinal y al estreñimiento, y el estreñimiento también empeora significativamente la incontinencia urinaria", añade Srikrishna.

Sin embargo, la incontinencia urinaria no es una parte inevitable del envejecimiento. He aquí cinco formas de tratarla eficazmente y, en algunos casos, de prevenirla...

1. Mantenerse en forma

"Una de las mejores formas de prevenirla es entrar en la perimenopausia/menopausia estando lo más en forma posible", recomienda Srikrishna. "Asegúrese de hacer ejercicio con regularidad. Estar en forma en general en términos de salud musculoesquelética significa que tampoco estamos permitiendo que los problemas de movilidad interfieran en el tiempo que tardamos en llegar al baño".

2. Intenta hacer ejercicios de suelo pélvico

"Los ejercicios del suelo pélvico son excelentes para cualquier grupo de edad, sobre todo para las que están entrando en la menopausia, y es una de las mejores formas de conseguir más tiempo para ir al baño", dice Srikrishna. "Mi consejo sería que pidieras orientación al respecto a un terapeuta del suelo pélvico cualificado, en lugar de ver un vídeo de YouTube".

3. Buscar ayuda profesional

"La incontinencia urinaria es horrible y puede afectar mucho a la calidad de vida", afirma Srikrishna. Limita las actividades y el disfrute, y puede aislar socialmente, pero todo esto puede cortarse de raíz con una intervención a tiempo".

"Ve a ver a alguien que sepa de lo que habla y pueda ayudarte a averiguar la causa y darte consejos personalizados sobre medicación, opciones quirúrgicas y cambios en el estilo de vida. Acudir al uroginecólogo con regularidad también permite detectar más rápidamente problemas como el prolapso, que puede estar empeorando la incontinencia urinaria".

4. Hablar del efecto de la medicación

"A menudo escribo al cardiólogo o al médico de cabecera de mis pacientes para preguntarles si podrían modificar esta medicación porque tiene este efecto", explica Srikrishna. "Esto a menudo funciona realmente bien, ya que estamos manteniendo a nuestro paciente en el centro de este tipo de discusiones".

5. Evitar los irritantes de la vejiga

"Hablo a menudo con las mujeres sobre los alimentos y bebidas que pueden evitar y que irritan la vejiga", dice Srikrishna. "Los primeros de la lista serían las bebidas gaseosas, los alimentos ácidos, la cafeína, el vinagre y las frutas y bebidas cítricas".