Genia Bioenergy, promotora de la planta de biometano en la parroquia de Amor, Leiria, y Floene, operador de distribución de gas en Portugal, han firmado hoy un contrato para conectar la futura planta de biometano a la red.
La futura planta de biometano utilizará inicialmente la materia prima de los efluentes porcinos para producir gas verde, que luego se inyectará en la red y se distribuirá a consumidores industriales y domésticos.
"Hemos encontrado una solución medioambiental y económicamente sostenible para lo que llamamos tratamiento de efluentes agrícolas. Ahora lo utilizamos como materia prima para obtener biometano, que es actualmente nuestro principal objetivo, pero también fertilizantes orgánicos que podemos poner a disposición del mercado", ha declarado el concejal de Medio Ambiente, Luís Lopes.
Según el edil, este sistema también permite recuperar el agua, que se reintroduce en el sistema a un "menor coste", transformando todo en "una verdadera economía circular".
Gabriel Sousa, CEO de Floene, explicó que, de forma similar a lo que ocurre con la electricidad verde, los consumidores también empezarán a consumir gas verde, "sin tener que cambiar nada".
"No hace falta cambiar el calentador de agua o la instalación de gas para consumir energía verde", subrayó.
El proyecto de la futura planta de biometano está a la espera de obtener la licencia de las autoridades que supervisan el sector, un retraso demasiado largo, según el alcalde de Leiria, Gonçalo Lopes.
El alcalde pidió una respuesta más rápida de las autoridades a estos proyectos, que implican grandes inversiones.
Carlos Valente, director territorial en Portugal de Genia Bioenergy, reveló que la empresa "optó por ganar tiempo" avanzando con un proyecto detallado, "asumiendo todos los riesgos asociados".
Este proyecto detallado es casi el definitivo, lo que permite saltarse pasos, con la esperanza de recibir así una respuesta positiva a finales de año, señaló.
El proyecto comenzó con una inversión de 25 millones de euros, y ahora asciende a 30 millones.