Las uñas pueden parecer un detalle pequeño e insignificante en su aspecto general, pero pueden revelar más de lo que cree, sobre todo en lo que se refiere a su salud.

Aunque los cambios en las uñas no suelen ser motivo de grave preocupación, los sutiles cambios de color, las crestas inesperadas o la textura a veces pueden ofrecer pistas sobre lo que ocurre bajo la superficie.

Prestar más atención a su estado natural puede ayudar a detectar signos precoces de deficiencias nutricionales, estrés o problemas de salud subyacentes.

Nos hemos puesto en contacto con la Dra. Miriam Mikicki, médico de cabecera y especialista en medicina funcional de Health.Miro, que nos ha dado algunas ideas valiosas sobre lo que pueden estar diciéndote tus uñas y cuándo debes consultar a un médico.

Uñas pálidas

Una de las cosas que hay que tener en cuenta cuando se piensa en la salud de las uñas son los cambios de color.

Si sus uñas están constantemente pálidas o blancas, merece la pena que se lo comente a su médico de cabecera, ya que podría ser indicativo de un problema de salud subyacente, como una carencia de hierro.

"Las uñas pálidas pueden ser un signo de anemia, falta de hierro u otras afecciones como insuficiencia cardiaca, enfermedad hepática o desnutrición", subraya Mikicki. "Si sus uñas aparecen pálidas o blancas de forma constante y además se siente cansado, mareado o le falta el aire, es aconsejable que hable con su médico de cabecera.

"Es posible que le recomiende un análisis de sangre para detectar anemia o evaluar la función hepática y renal. Los cambios que afectan a varias uñas o van acompañados de otros síntomas deben evaluarse siempre para descartar problemas de salud sistémicos subyacentes."

Uñas blancas con bordes oscuros

Si tienes varias uñas con bordes oscuros acompañadas de otros síntomas, como fatiga o hinchazón, puede ser necesario realizar análisis de sangre para detectar problemas graves, como insuficiencia renal.

Las uñas mayoritariamente blancas con bordes más oscuros, a veces llamadas "uñas de Terry", pueden ser signo de enfermedades graves como hepatopatía, insuficiencia renal, diabetes o incluso insuficiencia cardiaca congestiva", explica Mikicki. "Esto ocurre cuando hay una reducción del flujo sanguíneo al lecho ungueal. Si nota este cambio en varias uñas, sobre todo junto con fatiga, hinchazón u otros síntomas sistémicos, debe consultar al médico sin demora.

"Los análisis de sangre y la evaluación clínica pueden ayudar a determinar si son necesarias más investigaciones".

Créditos: AP;

Uñas amarillas

Las infecciones fúngicas son una causa frecuente de amarilleamiento, engrosamiento e incluso desmoronamiento de las uñas.

"Las uñas amarillas suelen estar causadas por infecciones fúngicas, sobre todo si están engrosadas y se desmoronan", dice Mikicki. "Sin embargo, el amarilleamiento persistente también puede indicar problemas más graves, como afecciones respiratorias crónicas, linfedema o incluso diabetes".

"Si notas que tus uñas se vuelven amarillas y el cambio no se resuelve con una higiene básica o tratamientos antifúngicos, o si tienes otros síntomas como hinchazón o dificultades respiratorias, acude a tu médico de cabecera. Allí podrán examinarle las uñas, descartar una infección y considerar causas sistémicas si procede."

Uñas azuladas

Las uñas o el lecho ungueal azulados o morados son un signo frecuente de cianosis.

"Las uñas azuladas, también llamadas cianosis, pueden indicar una falta de oxígeno en la sangre", dice Mikicki. "Esto puede ser un signo de afecciones circulatorias o respiratorias como la enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC), el asma o incluso defectos cardíacos congénitos".

"Si se trata de un cambio persistente o repentino, sobre todo si va acompañado de disnea, dolor torácico o fatiga, requiere una evaluación médica urgente. En algunos casos, puede indicar una urgencia médica. Incluso si los síntomas son leves, lo mejor es consultar a un médico de cabecera para una evaluación más exhaustiva y, si es necesario, pruebas de saturación de oxígeno o derivación a un especialista."

Uñas agrietadas o partidas

Las uñas quebradizas son bastante comunes, pero no las descartes si están partidas verticalmente.

"Las uñas agrietadas o partidas suelen deberse a daños ambientales (por ejemplo, lavarse las manos con frecuencia o exponerse a sustancias químicas) o a carencias nutricionales, sobre todo a niveles bajos de hierro, biotina o zinc", dice Mikicki. "Sin embargo, si las uñas se parten verticalmente y de forma constante en varios dedos, o si hay síntomas acompañantes como fatiga, adelgazamiento del cabello o cambios en la piel, debe consultar a su médico de cabecera".

"Es posible que le recomiende consejos dietéticos, análisis de sangre o más pruebas para detectar enfermedades como el hipotiroidismo, la anemia u otros problemas metabólicos.