Este proyecto pretende "crear condiciones que favorezcan los desplazamientos a pie y en bicicleta, promover una mayor calidad del espacio público, la seguridad vial y la accesibilidad universal", al tiempo que se mejoran las redes de infraestructuras, según Sul Informação.

Se eliminará un tramo de la red viaria, incluida la mediana, que se reducirá de 2 metros a 50 centímetros, manteniendo cuatro carriles de circulación.

Se aumentará el área destinada a la circulación de peatones y bicicletas, permitiendo al mismo tiempo que la calle "mantenga su jerarquía como vía principal de distribución."

Además del nuevo carril bici bidireccional al este de la avenida, con una anchura mínima de 2,5 metros, las aceras accesibles a los peatones deberán tener una anchura útil superior a 1,20 metros, según el estudio preliminar del proyecto.

Se eliminarán los árboles conflictivos y se plantarán árboles en zonas que no entren en conflicto con el tráfico peatonal.

La intervención, estimada provisionalmente en 3,9 millones de euros, incluye, además del rediseño de todo el componente viario y peatonal de la calle, la integración de un proyecto de arquitectura paisajística y el rediseño de todas las infraestructuras urbanas existentes, como las de agua, alcantarillado, pluviales, electricidad, telecomunicaciones, residuos urbanos y otras.

El proyecto incluye renovaciones a lo largo de toda la avenida Laginha Serafim de Loulé, un tramo de la calle Ascensão Guimarães (desde la calle Padre António Vieira hasta la plaza Salgueiro Maia) y el espacio público de la calle Maria José Cabeçadas, cerca de las Piscinas Municipales y del acceso al Parque Municipal.